¿Qué es la Nanotecnología?

Parece una palabra sacada de una película de ciencia ficción, pero en realidad es más simple de lo que anticipa su complicada sintaxis.

La nanotecnología, como su nombre indica, se centra en estudiar, manipular e innovar con materia increíblemente pequeña. Para ello, trabaja con una unidad de medida que no solemos utilizar; el nanómetro. Para hacernos una idea, una hoja de papel bond (o carta) tiene unos 10.000 nanómetros de grosor y la nanotecnología trabaja con materiales de entre 1 y 100 nanómetros.

Ahora bien, ¿cuál es la finalidad de trabajar en un campo tan microscópico?

Lo más interesante sobre la nanotecnología es que, a esta escala diminuta, los materiales dejan de comportarse como los conocemos.

Los investigadores han observado que adquieren propiedades diferentes y, un buen ejemplo de ello, son los nanotubos de carbono (que componen el grafito de la mina de los lápices). Según el Dr. Jeffrey A. Schloss sus propiedades se transforman, y en una nano escala “son increíblemente fuertes en lugar de frágiles, y también tienen propiedades eléctricas diferentes dependiendo de la forma precisa en que los átomos se unan”.

Dentro de la nanotecnología, uno de los avances más conocidos son los nanomateriales, elementos conformados por partículas minúsculas (dentro del rango en el que trabaja la nanotecnología). Si no has oído hablar de ellos, aquí te explicamos todo lo que debes saber sobre los nanomateriales.

¿Cuáles son los usos de la nanotecnología?

Como ya mencionamos, a esta escala los materiales adquieren propiedades sorprendentes, utilizando el gran potencial de la nanotecnología para dar nuevos usos a materiales conocidos y abriendo las puertas hacia avances inimaginables.

Los científicos han encontrado que sus usos son sumamente diversos. Podemos encontrar nanomateriales en la fórmula de diferentes productos u objetos, como el protector solar, mejorando la protección UV y eliminando el tinte blanco que suelen dejar en el rostro o en la industria deportiva para crear bates de béisbol a base de nanotubos de carbono, haciéndolos más resistentes y menos pesados.

¿Cómo se aplica la nanotecnología a la desinfección ambiental?

El campo de la nanotecnología crece de forma exponencial y lo que conocemos hoy es solo la punta del iceberg. Sin embargo, con tan solo raspar la superficie esta tecnología innovadora ya nos ha permitido encontrar nuevas maneras de desinfectar nuestro entorno y aún más importante; asegurar una limpieza que se mantenga durante más tiempo. Te explicaremos a qué nos referimos.

Un ejemplo que demuestra el alcance de la nanotecnología en la desinfección son las nanocapas, recubrimientos innovadores, con los que es posible obtener una limpieza rentable, sostenible y de larga duración.

Una nanocapa puede ser definida como una fina película protectora conformada por partículas microscópicas. Se aplica de forma sencilla, rociándola sobre el material que deseamos proteger a través de un sistema de pulverización o spray. Las partículas, hasta este momento en forma líquida, se solidifican y dejan atrás una capa invisible y químicamente estable.

De esta manera la nanotecnología nos permite aportar cualidades muy interesantes que no poseen los materiales en su forma natural. Por ejemplo, convirtiendo un material que se arruina con el agua en una superficie impermeable.

Pero eso no es todo. Con la ayuda de la luz UV podemos hacer cosas aún más increíbles con esta tecnología. A través de un proceso llamado fotocatálisis es posible activar ciertas propiedades de las nanocapas, permitiendo su autolimpieza y haciéndolas antibacterianas y desodorantes. ¿Te interesa aprender más sobre este novedoso proceso? ¡Aquí te contamos la fotocatálisis paso a paso!